El Chikungunya
una enfermedad vírica, transmitida al ser humano por mosquitos
infectados. Fue descrita por primera vez durante un brote ocurrido
en el sur de Tanzania en 1952 y actualmente ha alcanzado a varios
países del continente Americano, incluyendo Guatemala. Su nombre proviene
del idioma Kimakonde que
significa “doblarse”, en alusión al aspecto encorvado de los
pacientes debido a los dolores articulares.
Se caracteriza por fiebre
alta, dolor en articulaciones, nauseas, en algunos casos pueden darse
erupciones en la piel y otros síntomas. No existe un tratamiento
específico para esta enfermedad, por lo que únicamente se tratan
sus efectos.
Los síntomas mejoran en
una o dos semanas, sin embargo la enfermedad puede afectarnos varias
semanas y en algunos casos los dolores articulares pueden llevar
varios meses y en casos extremos, años.
Con relación al running,
el Chikungunya afecta nuestro desempeño directamente, principalmente
por la deshidratación provocada por la fiebre alta, desánimo y
dolores articulares, especialmente en rodillas, tobillos, manos y
pies.
Si crees que padeces esta
enfermedad, te sugerimos lo siguiente:
- Visita al médico y sigue sus instrucciones,
- Hidrátate para compensar el agua y minerales perdidos,
- Detén tu entrenamiento y descansa, esto facilitará tu recuperación. Debido a que afecta manos y pies, sugerimos realizar estiramientos suaves (amables) a fin de recuperar poco a poco tu flexibilidad.
- Motívate, pues esta situación es temporal. Si no tienes deseo de moverte, procura leer artículos, buscar videos y cualquier otra información relacionada con la actividad.
- Al sentirte mejor (la mayoría de casos ocurre después de un par de semanas), recuerda reducir tu entrenamiento al mínimo. Es decir, estira y trota 20 minutos, o lo que tu cuerpo te permita. Es un error común que el paciente al no existir fiebre y reducir el dolor de las articulaciones, trate de continuar su entreno con la misma intensidad previa a la enfermedad, recuerda tu cuerpo está débil y su recuperación puede llevar más tiempo de lo normal.
- Cambia la distancia por tiempo. Sugerimos poner atención a lo que dice tu cuerpo y en lugar de medir tu entreno en kilómetros, lo cambies por correr de 20 o 30 minutos, indistintamente de la intensidad de tu paso. De esta forma evitas la presión que uno mismo puede imponerse, al cumplir con la distancia a la que estas acostumbrado.
¿Has
padecido de esta enfermedad? ¿Qué otro consejo compartirías con
nosotros?
Más información sobre la enfermedad, puedes encontrarlo en la Nota descriptiva No. 327 de la OMS http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs327/es/
Más información sobre la enfermedad, puedes encontrarlo en la Nota descriptiva No. 327 de la OMS http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs327/es/
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